lunes, 30 de marzo de 2009

Paraderos de ómnibus interprovincial en la ciudad

Si Ud. amigo lector ha viajado a alguna ciudad fuera del Perú, se dará con la sorpresa que dentro de la ciudad es muy raro ver ómnibus interprovinciales en el medio de ella. Algo similar ocurre con los aeropuertos, que se encuentran en la mayoría de las ciudades ordenadas lejos del centro o de zonas urbanas. La idea es que los que desean viajar fuera de una ciudad vayan a un terminal de omnibuses o trenes y se embarquen desde ahí. Pero para variar eso no ocurre en nuestra querida Lima.

Desgraciadamente este tipo de cosas las tenemos que meditar cuando por alguno que otro motivo nos vamos al centro de Lima y tenemos que irnos por la avenida Paseo de la Republica, nombre que parece indicar que todos se pasean por nuestro querido país sin respeto a las leyes y al sentido común. En estas calles, no se les ha ocurrido mejor idea que colocar paraderos de omnibuses interprovinciales.

Si Ud. tiene la mala suerte de tener que transitar por esta calle es casi fijo que tendrá mas de un colerón. En primer lugar como ya lo mencionamos en el articulo sobre el carril derecho, en esa pista confirmará que ha sido tomada por un caravana de carros con timón cambiado color blanco y varios atrevidos ticos. Ahora súmele una bestia motorizada de 60 pasajeros maniobrando para entrar o salir y lo que resulta es un caos amparado por las autoridades municipales.

¿Quién en su sano juicio podría ser tan descriteriado de autorizar la construcción y/o funcionamiento de un terminal de pasajeros en una calle tan angosta como esta? La respuesta, algún ineficiente burócrata de la Municipalidad y con la complicidad de otro en el Ministerio de Transportes. Todo esto genera problemas de todo tipo.

El principal problema es el tráfico. Si ya de por si el tráfico es un caos y ya nadie quiere meterse al centro de Lima, pues agréguele este. La solución es sencilla. Que la Municipalidad de Lima revise sus ordenanzas municipales y seguro que a más de uno ya se le había ocurrido el asunto de los terminales terrestres fuera del centro urbano limeño. De esa forma, la gente se desplaza en unidades como las que lo llevan a uno al aeropuerto y luego se llega a su terminal terrestre. De la misma forma cuando uno llega al aeropuerto, se chequea le guardan su equipaje espera cómodamente la salida de su ómnibus y luego viaja. Esto ayudaría mucho con evitar la informalidad y los omnibuses piratas.

Esta es un idea que algunos transportistas la tienen clara, pero muy a su manera. Dentro de este caos municipal donde nadie regula nada. Algunos tienen sus terminales terrestres pero en plena Javier Prado con la Via Expresa! Si ya de por si es un caos esta avenida, con el trillon de combis y coasters que vienen de la Avenida Nicolás Arriola, auméntele la salida de un ómnibus de dos pisos y se arma la de san quintín. Ahora ya comprende como es que en pleno San Isidro, un bus cama le cierra la avenida para poder entrar a su terminal.

Como vemos, este no es solo un problema de algunos municipios, hay en realidad varios que permiten la construcción de terminales terrestres en zonas donde simplemente no entran y generan tráfico y en otros casos en pleno centro urbano. Tan flojos nos hemos puesto los limeños que ya no solo queremos taxis en la puerta de tu casa sin hasta un ómnibus interprovincial?. A la hora que vote por su alcalde tome en cuenta este asunto, yo si lo tomo en cuenta cada vez que me tropiezo con un mastodonte de estos, causante de la mayor cantidad de muertes en nuestras desoladas carreteras.

jueves, 12 de marzo de 2009

LOS CONFLICTOS ARMADOS SON INEVITABLES


Cuántas veces hemos escuchado a nuestra “selecta” y “culta” casta política decir que no es necesario estar preparado para un conflicto puesto que en esta época los organismos internacionales y la diplomacia los evitarán. Nada más equivocado que pensar eso. A ver, dígale a uno de estos políticos o congresistas, en el peor de los casos, a que deje la puerta de su casa abierta o que no asegure su casa recién comprada. O que no asegure su camioneta 4x4 o que no le pague seguro vehicular y que por último no vacune a sus hijos contra enfermedades. Pues seguro que lo asaltarán, secuestrarán y su familia estará propensa a enfermarse y a morir en el peor de los casos.

Un estado o nación es como una familia grande, requiere un techo donde vivir protegido y luego requiere desarrollarse. Para vivir protegido se requiere a las Fuerzas Armadas. Como el cuerpo humano que requiere un sistema inmunológico que lo proteja de las enfermedades, una nación requiere de FFAA eficientes y bien equipadas. Cuando un político menciona que “en vez de comprar tanques compremos tractores”, frase demagógica y politiquera, suena a como decir que, en vez de poner una buena cerradura a tu puerta mejor es no tenerla.

Recordemos que el fin supremo de una nación es la Seguridad Integral y el Bien General. Haciendo una analogía con la persona humana, lo que todo ser humano quiere es llegar a viejo, sano, seguro, protegido él y su familia y con una buena pensión que le deje vivir y que sus hijos puedan también conseguir lo mismo. Pensar que la seguridad y el bienestar no van de la mano es pura demagogia, ignorancia supina o son políticos que saben tanto, que hasta su desidia por la seguridad puede ser hasta sospechosa.

En el siglo XX y en este que recién comienza, ningún organismo internacional o país ha podido evitar el inicio de un conflicto armado. La Primera y la Segunda Guerra Mundial son ejemplos patéticos de que cuando nadie se pone de acuerdo la cosa alcanza ribetes de conflagración mundial. La guerra de Las Malvinas es otro ejemplo. Diplomacia por acá y por allá, ONU y OEA conversando y en el camino la flota inglesa, a quien le tomó casi un mes en llegar a las islas, dando inicio a un conflicto en los ochenta en el Pacifico Sur. Hace poco en pleno Siglo XXI los israelíes atacaron como quisieron a los palestinos y ¿alguien hizo algo durante más de dos semanas? Pues mucha conversación y diplomacia, retórica para algunos.

Lo que intento decir, es que es iluso pensar que no se requieren fuerzas armadas equipadas y entrenadas, porque mientras los actuales o futuros, organismos de paz o países se ponen de acuerdo, el país con una mejor FFAA habrá conseguido sus objetivos militares y su diplomacia, a la hora de sentarse en una mesa de negociaciones, se sentirá bastante capaz de imponer condiciones al vencido. Es necesario y patriótico hacerle saber a la sociedad en general, la importancia de la misión asignada por la Constitución a las FFAA.

No olvidemos a Clausewitz, quien decía que la guerra es la búsqueda de los objetivos políticos por otros medios. Si en caso de un conflicto, no conseguimos nuestros objetivos políticos o algún país nos quieren imponer los suyos, ¿hacia a quién miraremos? ¿hacia nuestra, eficiente, culta y patriótica casta política?

Nota: La Ilustración muestra a David Y Goliat para algunos un ejemplo de Guerra Asimétrica. Mucho se habla de este concepto, en mi opinión un intento de ocultar la falta de previsión y preparación. En la historia de los conflictos, nunca nadie ha ganado una guerra siendo mas débil que el otro.

Fuente de la ilustración: http://i211.photobucket.com/albums/bb3/cofercarv/David_Goliath.gif Copyrights in Touch Ministries

LOS HOMBRES DE TUSKEGEE, ALABAMA


Hace poco leía que para la transferencia de mando del nuevo presidente de los EEUU, el Sr. Barack Obama, ha invitado a los aviadores negros de Tuskegee (Tuskegee Airmen). Acto que representa un reconocimiento a estos valerosos pilotos de la Segunda Guerra Mundial que en épocas en que la sociedad norteamericana segregaba y disminuía la capacidad de la gente de raza negra, pudieron vencer barreras raciales y tuvieron una destacadísima actuación militar, especialmente como pilotos escoltas de bombarderos en los aviones P-51 Mustang. Uno de ellos y el más reconocido es el Teniente Segundo Lee A. “Buddy” Archer.
Luego de sobresalir en el colegio ingresa a la Universidad de Nueva York y a comienzos de 1941 postula al Cuerpo Aéreo del Ejército de los EEUU (USAAC). A pesar de que pasó todas las evaluaciones mentales y físicas se le rechaza por su condición de negro.
Conciente de que la guerra era inminente, logra entrar al Ejército como un conscripto mas. En mayo de 1942, mientras estaba nombrado en Camp Wheeler, Georgia, Archer se entera que el Ejército estaba aceptando candidatos de color para el entrenamiento como pilotos bajo el llamado “Tuskegee Experiment”. En julio de 1943 gana sus alas de piloto y logra volar 169 misiones de combate, resaltando las de escolta de bombarderos, interceptaciones, reconocimiento y ametrallamiento. Al regresar de la guerra se convirtió en el jefe de instructores en el Campo Aéreo del Ejercito de Tuskegee en Alabama permaneciendo en servicio un total de 29 años, siendo reconocido y condecorado por los presidentes Eisenhower, Kennedy y Jhonson.
Durante la finalización de mi Curso de Estado Mayor de la USAF a mediados del 2002, la plana docente de la escuela promueve una Reunión de águilas, (“Gathering of Eagles”). Estas reuniones consisten en invitar a aviadores famosos. Se inician en 1980 cuando se invitó al piloto Paul Tibbets, quien al mando del “Enola Gay” arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima. De esta manera rinden tributo a sus ases de la aviación y del espacio y contribuyen a elevar su espíritu aeronáutico y logran una mayor identificación con su fuerza aérea.
En una de las conferencias a las que asistí en esta reunión de águilas, se inicia la presentación de un as de la aviación. Yo hasta al momento no sabia quien estaba invitado. Una introducción histórica de la carrera de un piloto negro se escuchaba como fondo, luego un antiguo video del año de 1942 donde se pudo apreciar a un grupo de pilotos negros de Tuskegee. Acabada la presentación se corre el telón y aparece caminando un anciano. Era Lee Archer, caminando frente a nosotros, arrancando luego de una amena conferencia una ovación y aplausos de más de 600 oficiales de la USAF y de los países aliados.
Hoy más de cincuenta años después un hombre de raza negra ocupará la Presidencia de los EEUU. Dicho acto representa y simboliza el tesón y pujanza de la raza negra en los EEUU y vuelve a poner en escena a estos valientes aviadores, quienes venciendo perjuicios y obstáculos se ganaron un sitial en la historia de la aviación mundial.