miércoles, 22 de julio de 2009

EL MEJOR BUFALO QUE TUVO EL PERU


Pocas veces un avión fue tan útil para la accidentada geografía de nuestro país y a la vez tan poco apreciado y mantenido como lo fue el Búfalo DHC-5D o C-115. Este fiel avión aun no ha sido superado por ningún avión de transporte en la historia de los aviones de carga que pasaron por la historia de nuestro país.

Este magnifico avión llegó al Perú en 1972. Fue un avión de transporte ligero diseñado por la De Havilland de Canada. Destaca por sus extraordinarias cualidades de operación en pistas cortas (STOL, Short Take-Off and Landing), que le permiten despegar en distancias mucho más cortas incluso que las avionetas. Fue una versión mejorada de los primeros DHC-5, propulsada por dos motores turbohélice General Electric CT64-820-4 . Realmente contribuyó a que el Perú cuente con una de las mejores flotas de transporte militar de los setenta. Tenia una capacidad para llevar 41 soldados o 8,165 Kgs de carga. Su velocidad no excedía de los 220 kts y no tenia cabina presurizada.

Pero estas son simples especificaciones, lo interesante de este avión es que podía aterrizar en pistas donde ahora nadie se atrevería hacerlo (escuchen pilotos de Antonov!). La primera vez que vi despegar un Búfalo parecía que lo hacia como un ascensor. Despegaba con todos los flaps abajo y realmente lo podía hacer en pistas muy cortas. Para el aterrizaje su velocidad en final podría ser menor a la de un Twin Otter DHC-3 su hermano menor, lo que le daba la capacidad de aterrizar en campos tan pequeños como el de Iñapari cerca de la frontera con Brasil en el departamento de Madre de Dios o hasta en la playa Costa Verde, maniobra que realizó durante una exhibición aérea llamada Operación Impacto en 1975 donde se perdiera un Mirage M-5. ¿Que otro avion hace ahora 65 nudos en final y aterriza en menos de 200 metros?

El Grupo Aéreo No. 8 en cumplimiento a la orden constitucional de contribuir al desarrollo socioeconómico del país, utilizaba este avión en los vuelos de Acción Cívica atendiendo localidades que hoy día están más olvidadas que nunca. Tuve la suerte de volar este avión el año 86 y 87. Recuerdo que los lunes partíamos de Lima a San Ramón, donde ninguna aeronave que lleve más de cuatro toneladas puede ahora operar. Luego salimos hacia a Satipo, campo de ripio donde se accidentaron dos Antonov 32, en su intento de hacer estas rutas y reemplazar al Búfalo. De ahí partía a Sepagua, Atalaya (cuando era de grass) y llegaba por la tarde a Pucalpa. De ahí atendía a la olvidada y alejada ciudad de Puerto Esperanza, en el río Purús. Los días miércoles regresaba haciendo la ruta inversa. Los jueves el avión hacia la ruta hacia el Cuzco, donde operaba a Puerto Maldonado, Iberia e Iñapari, nos quedábamos en el Cuzco, en el Hotel Libertador hasta el sábado que retornábamos a Lima.

Recuerdo con mucha nostalgia al Técnico Julio Aldana, el dueño del Búfalo, ya fallecido y cuya hija es ahora tripulante auxiliar de una compañía aérea local y al Técnico “Diosito” Estrada quienes hicieron maravillas para que este excelente avión siga operando. Dentro de varias anécdotas que podría contar con este legendario avión, me viene a la mente una que nos sucedió haciendo el vuelo de la “QRM”.

La QRM o Quinta Región Militar pedía un vuelo de relevo de su personal, cada quince días de Lima a Chiclayo, Ciro Alegría (campo de un grass siempre crecido donde había un destacamento del Ejército) y luego terminábamos en Iquitos. Recuerdo un vuelo en que aterrizamos en Ciro Alegría. Al terminar el embarque de pasajeros el motor izquierdo no encendió por que se había malogrado el arrancador. Aunque no lo crean, nuestro mecánico Diosito, nos dio la idea de arrancar el motor bueno, sacarle el arrancador (si con el motor prendido y embanderado¡) y se lo pusimos al otro pudiendo de esa manera encender el otro motor y poder llevar el avión a Iquitos para su mantenimiento.

Con ese mismo avión opere dos años en mis primeros vuelos de copiloto y realmente me hizo conocer casi todo el país. Comprendí desde ese entonces que el Perú era más grande de lo que yo me imaginaba. Que no solo eran importantes sus grandes ciudades sino que habían pequeñas poblaciones que tenían necesidades más grandes y que nos veían aterrizar con ojos que hoy no veo en la aviación comercial. Estas pequeñas poblaciones esperaban con ansias la llegada de un avión de su Fuerza Aérea. De esa manera podían recibir al familiar querido, abastecimientos, periódicos, comercio, etc. Los pilotos éramos siempre muy bien atendidos. En el campo militar, los paracaidistas amaban el Búfalo sabían que podía volar a mínimas velocidades proporcionándoles una gran comodidad para los saltos. Ni punto de comparación con el Antonov 32, que es un buen avión pero nunca será un avión STOL.

Definitivamente hubo una falta de visión en mantener una aeronave tan buena como lo fue el Búfalo. Decían que sus repuestos y mantenimiento eran muy caros, pero ¿no era más caro para el país desatender a sus más alejadas localidades? Si era muy caro entonces ¿por qué olvidaron este avión y cambiaron los AN-26 por los AN-32?. El sentido común hubiera dictado quedarnos aunque sea con un par de ellos para poder aterrizar en campos donde ahora nadie puede aterrizar, como varios de la selva central o en el VRAE, como el aeródromo de San Francisco, Luisiana, Sivia o más arriba en el valle del Tambo, en aeródromos de Quiteni, Puerto Ocopa, etc.

Recordemos que los aviones se compran en respuesta a necesidades operativas. En el caso del Perú se requiere un avión de transporte ligero que pueda por ejemplo, aterrizar en Nazca, (que útil hubiera sido durante el sismo que trajo casi abajo a esa localidad), en Caraveli, Camaná, Moquegua y varias ciudades más. Una aeronave de carga que pueda entrar a cualquier campo de aterrizaje, capacidad que el AN-32 no tiene desafortunadamente. Que mejor necesidad operativa que contar con avión STOL de mediana capacidad sin tener que ser tan grande y caro como un Hércules.

El avión Búfalo fue definitivamente el mejor avión de transporte que haya tenido la FAP. Ahora la Viking Air, la fábrica que tiene la licencia de estos aviones anuncia una nueva versión. Ojalá que podamos hacer el esfuerzo y podamos contar nuevamente con este lindo avión. De ser así yo me anoto para volarlo desde la reserva si quieren.

Viking Air ha anunciado la posibilidad de producir nuevamente este avión. El nuevo DHC-5NG (Next Generation) tendría motores mas potentes, glass cockpit y cabina presurizada y mantendría sus excelentes capacidades STOL.

http://www.vikingair.com/uploadedFiles/News/News_Item/Buffalo%20Flight%20International%20January%2013%202009%20Cutout.pdf

martes, 21 de julio de 2009

Cuidado con Los Portales

Pocas veces me quejo de entidades privadas que suelen ser bastante eficientes, pero hoy haré la excepción. Cuando deje su carro al cuidado de Los Portales en el servicio de Valet Parking, tenga la precaución de revisar su vehículo y exigirle al conductor que recibe su carro, que le haga un inventario y revise el exterior de su carro con él y le entregue dos papelitos uno el ticket y el otro, que al parecer es su “comodín”, un croquis del carro.
El día 30 de abril dejé mi vehículo en el Valet Parking de Los Portales en la clínica San Borja. Al regresar observé una abolladura y manchas negras en la parte posterior de mi carro. Se notaba fácilmente que el chofer lo había chocado con la jardinera de dicha clínica. Le hice ver que eso no estaba antes de darle mi carro pero el muy astutamente me entregó el ticket del carro con un papelito adjunto (su “comodín”) donde aparece un croquis de un vehículo y le había marcado,! oh sorpresa! las dos abolladuras del parachoques.
Este es un procedimiento bastante irregular ya que al momento de dejar el carro solo le entregas las llaves y te dan el primer ticket, NO TE DAN EL CROQUIS EN MENCION. Esto los exonera de cualquier responsabilidad por daños a tu carro. En otras palabras una “criollada” completa.
Como tenía que dejar a un familiar al domicilio, le pedí al chofer que me contactara con el administrador. Nadie se acercó nadie llamó. Tuve que retirar mi vehículo. Ellos saben que no puedes esperar y se valen de esto para luego decir que ya no puedes reclamar en otra oportunidad. En otras palabras te “mecen” y luego no quieren asumir su responsabilidad a pesar de contar sus choferes con seguros de licencias.
Llamé a Los Portales para darles mi queja y me respondió el Señor Juan Francisco Valdez (no es del café colombiano) quien tomó nota de mi reclamo diciendo que haría la investigación. Pasaron más de diez días y ninguna respuesta. El 16 de mayo, hablé con el señor Jorge Mesajil quien también dijo que me enviaría un correo con la respuesta sobre “la política de la compañía”, correo que recibí recién al día siguiente manifestando que la compañía no era responsable por el choque o sea yo mismo lo choqué. Lo más chistoso es que el chofer que dañó mi camioneta “dejó de trabajar” luego del incidente.
Así que ya saben tenga mucho cuidado con estos servicios que al final te chocan el carro y no quieren asumir su responsabilidad. Y no es cuestión de dinero es cuestión de principios. Son estas las cosas que nos hacen desconfiar de esta compañía. Felizmente que ahora el proyecto de ley N° 1612/2007, aprobado en mayoría por la Comisión de Transportes y Comunicaciones, les va a obligar a los proveedores del servicio de estacionamiento vehicular a que velen por la seguridad de los vehículos bajo custodia y no se hagan los suecos como en mi caso.
PD. Por si acaso puse mi queja escrita a esta compañía aun no tengo respuesta….