viernes, 30 de enero de 2009

EDIFICIOS PUBLICOS O PRIVADOS SIN ESTACIONAMIENTOS!!


El día de ayer luego de una extenuante jornada laboral tuve que visitar a un familiar que había tenido un hijo y me pide que vaya a una Clínica local, cuyo nombre no mencionare para cuidar mi hígado. Como lo sospeché y comprobando una de mis teorías o quejas sobre lo insensatos de algunos constructores, arquitectos o ingenieros (al final los tres tienen la culpa) no había donde estacionar.

Luego de varias vueltas a la “manzana” pude encontrar un espacio en la calle y para variar se acercó el dueño de ese sector, (llámese cuidador autorizado por el mismo) y prometió cuidarme el carro. Lógicamente que ya me han cuidado tantas veces el carro que hasta se lo han llevado por partes. De todos modos, con la esperanza de no ser parte de las estadísticas policiales diarias me fui a visitar a mi nuevo sobrino. Pero el tema de los estacionamientos como siempre despertó mi interés. Por que esa costumbre nacional de no pensar en los estacionamientos o proyectarse al futuro, parece ser ya una regla.

Esta clínica local tal como otras construcciones, está diseñada para una cantidad de habitaciones, oficinas, camas, etc. digamos que para 300 camas. Esto quiere decir que lo sensato hubiera sido por lo menos colocarle una cantidad similar de estacionamientos. Pero si Ud. amigo repasa mentalmente la cantidad de veces que visitó una clínica u otra instalación, se dará con la sorpresa que en la mayoría de las veces, el burro que diseñó esa instalación, no pensó en que la gente llega y se va por lo menos en un automóvil.

Un caso dramático es el Hospital de la FAP, Es una instalación que tiene una capacidad como para mil personas, siendo bastante modestos. Ni que decir de la capacidad de hospitalización. Mejor no se ponga a contar en los estacionamientos. No los tiene! Se construyó solo con estacionamiento subterráneo de la que solo tiene acceso unos cuantos privilegiados. Si a Ud. le dan un terreno para construir su casa, lo que por lo menos piensa es donde pondría su o sus carros, eso es sentido común!.

Ahora si dejamos de hablar de clínicas y hospitales, ¿ha ido alguna vez a una entidad estatal?. Pues eso es peor. No hay donde estacionar y lo mas probable es que lo tenga que hacer en la puerta de algún vecino con el consiguiente malestar, pues a pesar de que le chantan un carro en su casa, hay un compadre que le cobra peaje mas el del funcionario de la municipalidad. Y a Ud. ¿que le dejan? Pues la calle sucia, llena de aceite de carros y de ambulantes y para colmo “ni la ve”.

Creo que las licencias municipales de construcción deben ser mas exigentes en este sentido. Ahora cualquiera construye en cualquier sitio y no piensa en el impacto que su edificación causa en los vecinos, en el trafico y en la tranquilidad de los límenos. Es hora que gente con mayor criterio de luz verde a proyectos que no tienen en cuenta que hay que llegar a ese lugar, estacionar su vehículo, que le den algo de seguridad y que no estropeé el trafico (si no observe la avenida El Polo o Guardia Civil, avenidas llenas de clínicas que construyeron y que tienen una mínima capacidad de estacionamientos) No es justo para nadie.

Dentro de poco nuestras calles serán invadidas por estacionamientos, comercio ambulatorio y lo que es peor como ya sucedió, por ejemplo con el hermoso parque que había en el centro financiero de San Isidro ( al comienzo de la calle Francisco Macías cerca de Las Begonias). Ese era un frondoso parque y donde de niño jugué mis primeros partidos de fútbol, La falta de estacionamiento en ese sector invadido por bancos y financieras que construyeron sin pensar en sus clientes, lógicamente requerían estacionamientos. ¿Que se hizo?, pues se tuvo que convertir a ese hermoso y frondoso parque en una playa de estacionamiento subterráneo con uno que otro árbol pero con mucho cemento.

Son entonces la autoridades municipales, el Colegio de Arquitectos quienes tienen que verificar que las futuras construcciones se hagan pensando en que la gente llega por algún medio motorizado. ¿Tengo o no tengo algo de razón?!

martes, 13 de enero de 2009

EL CELULAR Y LA POLICIA

El celular y la policía

No tengo nada contra la Policía Nacional, institución que respeto como tal, pero últimamente me he dado cuenta que a pesar de ya no ver a muchos policías y patrulleros por las calles, a los pocos que veo, no se les ha ocurrido mejor idea que entablar una campaña contra todos aquellos conductores que hablan por teléfonos móviles o celulares cuando van por las calles de Lima.

Si Ud. amigo lector hace una pequeña investigación por la internet, se dará con la sorpresa que, por ejemplo citando a los Estados Unidos, país que tiene un parque automotor, muchísimo mas grande que el nuestro, en muchos de sus estados no está prohibido utilizar el celular mientras se maneja. En nuestro país, si lo está.1

Ahora luego de este pequeño marco introductor, ¿sabe qué porcentaje de accidentes en Lima, se han debido al uso del teléfono celular? Pues no más del 1%. Entonces si es tan bajo este porcentaje, no le parece demasiado esfuerzo perseguir a esta mínima cantidad de conductores, habiendo problemas mas importantes? O en todo caso ¿legislar para abolir esta absurda ley?. Creo y es mi modesta opinión que últimamente nuestra querida Policía Nacional se le ha prendido a los usuarios de los celulares y esta descuidando cosas mas importantes como prevenir el robo o buscar al maldito que casi me arranca el dedo por robarse mi cadena este fin de semana.

Evidentemente todos reconocemos que la Policía Nacional carece de medios y recursos pero si Ud. tiene una emergencia los tiempos aquellos de ir a la esquina y buscar al Policia ya “fueron” (como lo dicen mis hijos). Ahora lo mas recomendable es saber qué funcionario publico o congresista vive cerca de su casa para poder ubicar ya no a un policía sino a una camioneta 4 x 4 con dos efectivos en ella. Ahora, regresando al celular, si Ud. pasa por ahí con el celular en la mano, estos efectivos, premunidos de algún tipo de alarma electrónica de tipo sensorial o telepático que los hace despertar de su letargo, lo detendrá con las consecuencias que ya conocemos. Lo irónico del asunto es que si una “combi” o “coaster” se pasa la luz roja, se para en cualquier lugar que no sea la esquina o se le cruza impunemente a otro vehículo, este educado y culto chofer, que lógicamente no usa celular, pero que tiene al cobrador con medio cuerpo afuera, gozará de una impunidad similar a la que goza cualquier ex funcionario publico.

Por eso amigo lector, observe atentamente y si Ud. ve a un carro detenido por un efectivo policial, lo más seguro es que el pobre hombre o mujer, estuvo utilizando el aparato de marras, aparato que nos ha convertido en esclavos de nuestro tiempo. Lógicamente ese efectivo está preocupado en ese menos del 1% del porcentaje de accidentes limeños, no en los otros problemas menores como la delincuencia o el ordenamiento de nuestro caótico trafico.

Ante este panorama tenemos un par de alternativas. La primera es comprarse el dispositivo de manos libres y correrse el riesgo de terminar con una infección en el oído. La otra opción es simplemente no usar el teléfono y estar incomunicados durante esas horas de ida y vuelta al trabajo y la otra hacer como lo venimos haciendo todos y en eso me incluyo, esconder el teléfono mientras manejamos y vemos a la autoridad, evitando chocar con el millón de combis y taxis que son muchos mas peligrosos que unos cuantos conductores con un celular en la mano.

1. El numero de accidentes atribuido al uso del celular en un estado como California, EEUU(donde la cantidad de carros es mucho mayor que Lima) es pequeño, 341 de 238,000 o 0.14%, (eso si superando otras distracciones como comer una manzana o descuidarse viendo a los niños en el carro)

NO EXISTE EL CARRIL DERECHO EN LAS PISTAS


Luego de varias y sencillas observaciones, en medio de combis, coasters y ticos, he llegado a esta conclusión. Al salir de casa esté preparado, pues según las ultimas tendencias de nuestro trafico, voltear a la derecha se ha convertido en una empresa tan emocionante como una película de Indiana Jones. Si Ud. sabe que tiene que voltear a la derecha se encontrará con la sorpresa que el carril derecho ha desaparecido. Y esto se puede deber a varias causas.

Una de las primeras causas es que simplemente este carril no exista debido a que ha sido ocupado por un paradero informal de combis y coasters que no ha tenido mejor idea que convertirlo en su estación terrestre. Por ende, cuando Ud. quiera o intente voltear se dará con la sorpresa que esos vehículos se lo impedirán, pues ellos no voltean a la derecha sino que su ruta es por la izquierda, imposibilitándole su osada maniobra. Ellos simplemente lo mirarán sorprendidos de que Ud. les haya prendido el foquito derecho de su carro, osando invadir su paradero. Para ellos, los direccionales no existen, mas bien son una provocación.

Por otro lado, si no hay un paradero de combis o coasters, no se preocupe, en cada esquina de Lima, encontrará que 4 o 5 de ellos se pondrán en fila y si Ud. tiene la mala idea de pegarse al carril derecho, vaya pensando en una excusa para su jefe o a su mujer, pues quedará atrapado entre ellos. Cuando intente voltear, luego de varias horas, una combi le cerrará el camino pues un despreocupado peatón alzará su mano, ocasionando una estampida de elefantes blancos que caerán sobre el lado izquierdo de su vehículo.

Otro, problema al que se enfrente al querer voltear a la derecha es el tema de los taxis o ticos. Si Ud. a la distancia divisa que hay una persona parada en la esquina, prevea que uno o varios taxis pararán al menor movimiento de este peatón. Lo que es peor, según las ultimas observaciones de las costumbres de los limeños, para parar un taxi ya no es necesario llegar a la esquina, como era en mis épocas,. Ni que decir un ómnibus, que tenían sus paraderos con letreritos cada 5 cuadras en los postes. Ahora, ya se puede tomar el carro en cualquier parte de la cuadra, para que ir a la esquina? Solo los tontos lo hacen!.

Volviendo al taxi y al peatón, si piensa que alguien tiene la cara de “!!taxi!!”, efectué una rápida maniobra hacia el carril central o de la izquierda y prepárese para iniciar su viraje a la derecha. Este procedimiento, propio de la habilidad de un astronauta, un corredor de carros o chofer de combi, consiste en una maniobra de 2 etapas. La primera es anunciar su parada, haciendo sus señales con su direccional, si no se lo han robado o con su manito izquierda, sino tiene miedo que le pelen el reloj, mano erguida en posición de “!‘yo juro!”l (..juro que nunca más sacaré mi mano) y luego sobrepare, verificando que no le caigan encima todos los que estén atrás y haciendo “contra” pues todos los que vienen atrás se acordarán de Ud. hasta su ultima generación. La segunda etapa de esta temeraria maniobra es voltear a la derecha rogando que el peatón se demore un poco mas en la negociación. Luego de todo este procedimiento Ud. se sentirá todo un campeón del volante.

Este asunto de los taxis, con todo el respeto que tengo de los taxistas de origen y profesión, me trae al recuerdo mis épocas juveniles donde “salir a buscar un taxi” era toda una aventura sino vivías en una avenida transitada. Tenias que salir caminando varias cuadras y luego traer al chofer quien si te demorabas simplemente se iba. Ahora, la cosa ha cambiado gracias a la política económica de los anteriores gobiernos y del actual, en estos días, Ud. sale de su casa y tendrá un par de taxistas que le ofrecen llevarlo a donde sea.

Sume a toda esta aventura sobre la inexistencia del carril derecho en nuestras calles y avenidas, la posibilidad que en ese cruce los carros también puedan voltear a la izquierda y se encontrará que cuando Ud. quiera girar a la derecha, se verá en la disyuntiva de no saber en que carril ponerse, pues si Ud se ha dado cuenta, muchas combis y coasters cuando quieren voltear a la derecha se ponen el carril izquierdo y se atraviesan como si hubieran venido por la otra avenida. Inclusive la autoridad municipal también coopera con este caos. En una avenida del centro de Lima, creo que en la avenida Wilson, se le han otorgado a las empresas de transporte “urbano” (que debe venir de urbanidad o buenos modales”) dos carriles derechos!!!. Así que si Ud. conoce al dueño de una escuela de manejo, pues ya encontró su examen final, señorita de anteojos experta en computación o viejita de 70 años que logra voltear a la derecha en la Avenida Wilson se debe graduar con honores.

Ante todo esto, amigo lector, no le parece que debemos entablar una campaña que nos restituya todo el carril derecho? Quizás con un poco de orden, en algún futuro podremos recuperarlo para voltear a la derecha como en cualquier ciudad que se respete.

LIMA, QUERIDA CIUDAD

No es que sea un extremista, pero lo que voy a contar más adelante, es lo que siente mi generación, de los 40 a los 50 años. Estoy seguro que muchos sienten y comparten lo mismo cuando van por las calles y recuerdan como fue la ciudad no hace más de 30 años Y no lo digo como cuando nuestros abuelitos nos decían, "mira antes irse de Lima a Barranco era un viaje". La verdad es que eso si me parece una exageración, a menos que te vayas caminando. Mis recuerdos sonfelizmente más contemporáneos. En Lima ya estaba el “zanjón” así que recorrer esa distancia era ya una cosa común.Lo que quiero expresar, es como nuestra ciudad, se ha ido "calcutizando" (con el respeto que le tengo a esa ciudad donde ya no debe caber ni un alfiler). Donde vivir ya se ha hecho una empresa peligrosa, no tanto por la cantidad de gente o inmigrantes, sino mas bien, por la absoluta falta de orden y autoridad de nuestra dirigencia municipal, gubernamental y hasta policial.Es mi intención solamente resaltar y compartir con Ud. querido lector, aquellos aspectos que nos vienen torturando a los limeños puros o convertidos, visitantes o turistas, etc. de todas aquellas cosas a las que nos enfrentamos aquellos que tienen la valentía de vivir en Lima, coger el volante e irse al trabajo o a su casa, en esta selva urbana, en la que se ha convertido, nuestra "3 veces coronada villa o ciudad de los reyes. Luego de haber leído los artículos que irán apareciendo, si así lo deja esta humilde pagina, Ud se va a dar cuenta que no está solo, que ese sentimiento que le alberga y corroe las entrañas cuando una “combi” se le cruza por el camino o se le clava en media pista, no es que Ud. sea un psicópata en potencia, es simplemente, un sentimiento de impotencia, que bien canalizado le puede servir para darse cuenta que Ud. está en un nivel superior que aquel desordenado conductor.Al termino de esta lectura Ud. se podrá decir asimismo, “yo estoy en condiciones de manejar en otras ciudades, como Nueva York o por que no Londres”. Esta lectura le ayudará a reprimir sus impulsos asesinos y le traerá a la mente este material. “No soy el único que piensa así, felizmente ya estoy preparado para no bajarme del carro y moler al chofer a patadas” y cuando salga a manejar o a caminar, si es más valiente, estará preparado para enfrentarse a toda esta jungla en que se ha convertido nuestra querida ciudad de Lima.