Jorge Olivera: Adiós Sr. Navegante de Canberra

("Coco" en la parte inferior derecha)

Hoy quiero rendir un homenaje a Jorge “Coco” Olivera el navegante de Canberra en ocasión a su triste y trágica desaparición durante su servicio en la Base Aérea Las Palmas y extender mis condolencias a su esposa, hijo y  hermanos.

Lo conocí en Pisco, cuando llegó muy joven del grado de Alférez, junto a otros oficiales de su promoción y por esa época nuestro escuadrón aéreo tenía muchos pilotos, pero pocos navegantes, lo que dificultaba la realización de nuestras operaciones aéreas.

 Los pilotos del Grupo Aéreo No.9 a bordo de nuestros nobles Canberras teníamos programas de entrenamientos que cumplir o PDEs, que incluían   misiones de navegación y bombardeo que no pueden hacerse sin el apoyo de otro oficial tripulante llamado navegante bombardero, (ONB) que ocupa la parte inferior del avión para la navegación y la mira de bombardeo en la parte delantera.

Durante mis primeros años en esta unidad,  los navegantes escaseaban y debo reconocer al hoy en día General FAP (r) Luis Egúsquiza, quien fue el Comandante de esa Unidad, el haber logrado elevar la mística de este grupo y elevado la cantidad de navegantes.  .

"Simbad, nuestro Comandante,  nos hizo ver que pese a la antigüedad de nuestro avión, su capacidad de bombardeo y alcance no era igualada por otro avión en el inventario de la FAP. Durante la Guerra del Golfo Pérsico los modernos aviones bombarderos B-2 y F-117 de menor velocidad que los aviones de caza, habían iniciado la :Tormenta en el Desierto” con bombas de precisión, por tal motivo lo que nos decía Simbad no era nada descabellado.

 Este motivacional discurso, su capacidad profesional y gran oratoria para motivar con fundamentos sólidos a su personal, unido a un eficiente liderazgo, permitió involucrar a los oficiales especialistas (no pilotos)  en la misión de la unidad y elevar el efectivo de tres a catorce oficiales o ONBs.

En su gestión  pudimos incorporar a nuestro querido Coco Olivera a nuestro escuadrón aéreo y de esa manera hacerlo partícipe de nuestras operaciones en ese difícil año de 1998 donde las posibilidades de otro conflicto fueron bastante altas.

No a muchos pilotos les agradaba la idea de volar este lindo avión, debido a su antigüedad en el inventario de la fuerza aérea, pero los que sí lo hicieron, lo apreciaron y respetaron y llegaron a quererlo y a formar una especie de logia y sentimiento, nuestra mistica canberrista que era básicamente la cohesión de pilotos y no pilotos en una misma cabina y con una misma misión.

Este viejo avión, solo tiene un asiento de eyección antiguo para el piloto que va en la parte superior y en caso de emergencia el navegante tenía que abrir una puerta y saltar al vacío en su primer y único salto en caída libre.

No quiero menospreciar a otros navegantes de otros aviones por ejemplo los del Antonov, quienes también tienen grandes meritos, pero la diferencia era que ellos efectuaban en su mayoría vuelos comerciales con pagos de viáticos incluidos y con más comodidad, que los de nuestro Canberra.

Los Navegantes del Canberra en cambio, tenían que ponerse un pesado paracaídas de espalda, casco y máscara de oxigeno, solo subían y bajaban con la única  retribución de haber cumplido con ese binomio piloto-navegante y sin recibir pago alguno. Miguel Alegre, es un ejemplo de ello. Vino desde Lima voluntario para desaparecer en acción de armas un seis de febrero de 1995, demostrando que no solo los pilotos pueden entregarse por su país en acción de armas.

Hoy domingo 26 de marzo de 2012, alejado de mi querida Institución, regreso a juntarme con ellos en una fecha triste para recordar a Coco, durante su paso por el desaparecido Grupo Aéreo No. 9. Lo hicimos volar  en nuestros destacamentos en La Joya, Tarapoto, Chiclayo e Iquitos a donde llevamos nuestros aviones Canberra. Siempre lo recordaré como un muchacho de muy buen carácter, afable, siempre sonriente y muy profesional  para el vuelo y sé que para su trabajo.

Descansa en Paz Coco siempre te recordaré como mi joven navegante y gracias por ser parte de la familia Canberrista

¡Fuerza Poder y Gloria!