Quitarle peso al Aguila

Hoy dentro de las fuerzas armadas se sigue comentando el anuncio de un supuesto proyecto de aumento de sueldo del personal militar y recuerdo un articulo anterior en el que señalaba que la estructura del fuerza aérea tiene que cambiar en beneficio de una mejor distribución de su presupuesto.

Si se logra consolidar dicho aumento pues en buena hora, pero si todo sigue igual, la Fuerza  Aérea tiene en el compromiso de reestructurase ella misma en bien de la eficiencia administrativa, del  bienestar del personal en general y de su propia supervivencia. Hoy en día tenemos una organización, en mi opinión muy pesada y hasta burocrática. Un águila con sobrepeso incapaz de elevarse.

En primer lugar, toda la organización de una fuerza aérea debe basarse exclusivamente alrededor de su organización básica, ¿cuál es? Pues un escuadrón aéreo y todo lo que lo soporta. Y así es como se va desarrollando con el tiempo. Leía que la fuerza aérea israelí comenzó con ocho aviones no creo que de arranque ya hayan nacido con un general aviador para que converse " o esté a la par del ejército".

Nuestra institución tiene más de treinta generales (sino me quedo corto) más del triple que la Fuerza aérea israelí, la que se compone mas o menos de treinta escuadrones aéreos. Si nos remitimos a la organización básica de un escuadrón aéreo, con 24 aviones podremos calcular que su fuerza aérea tiene más de 600 aviones. Si sus nueve generales administran todo ese potencial ¿nosotros por qué requerimos tantos?

Miremos nuestra organización y podremos ver que  en el tiempo hasta les hemos dado grado de general a médicos, abogados, ingenieros, arquitectos y financistas. No dudo que hayan sido muy capaces, pero el grado no tiene que ver con su capacidad o como lo llaman algunos despistados, con sus "competencias". Si llegaron a destacar lo hicieron por su desempeño y  lo podrían haber hecho muy bien también desde un grado menor,  no de uno de tanta relevancia, como el de  General. 

Desde épocas ancestrales los generales solo son aquellos que tienen acceso al comando de fuerzas operativas. Hoy tenemos generales en cantidades que exceden a cualquier orden de batalla, no solo en la FAP. Hay hasta generales bomberos con uniformes e insignias similares a los nuestros y dentro de poco tendremos generales en la baja Policia, si aun existe o entre los Serenazgos.

Nosotros con la excusa de que en el Ejército o en la Marina, o en determinada localidad o instancia, hay un General o Almirante, hemos  ido degenerado en dar estos altos grados sin tener en cuenta que eso conlleva a la creación de puestos colaterales, crear burocracia, aumentar beneficios y gastar más en presupuestos. Todas estas posiciones pueden ser cubiertas por personas capaces y de menor rango con la debida representatividad de la Institución.

¿Qué hacen tres generales en una misma Dirección o Comando? ¿Qué hace un general a cargo de un hospital? ¿Para qué queremos un general abogado, para que sea Juez Supremo?¿O un general financista? ¿Acaso va enviar tropas para sustentar la ejecución de su presupuesto y  teniendo en cuenta de que a los financistas no se les da dinero para que lo multipliquen sino para que ejecuten partidas?

Por otro lado, la meritocracia no está funcionando en la Institución. Solo en el caso de nuestros principales cursos académicos, no es ningún mérito llegar a ellos. Todos lo hacen, hasta los coroneles que van a ser invitados al retiro al finalizar el curso. A final tenemos una pirámide invertida, más coroneles que pilotos activos.

En el caso de los ascensos, las vacantes son otorgadas cada año con criterios distintos. Si una promoción es numerosa se le otorgan mas vacantes, si es menor, menos. No todos deben llegar a generales, una vez que uno pierde la oportunidad y su promoción adelanto, pues ahí llegó.  Durante el ultimo ascenso a generales, saltearon a un espada de honor para que ascendiera un rezagado, ¿para que? ¿Por que? Ya había perdido el paso, así es la CARRERA militar. ¿Qué criterio o moda escogerán este año?

Integridad es uno de los valores institucionales, reconocer que nuestra estructura organizacional requiere un cambio, es un ejemplo de ello. Es un hecho que los aumentos son un pedido justo por lo exiguo de los sueldos, pero también debemos de una vez por todas aligerar nuestra organización (investiguen los proyectos "lean" de muchas organizaciones).

Si no se logra un aumento significativo o nos siguen "meciendo" pues la otra opción es quedarnos con lo mismo pero mejor repartido, es decir entre menos. Menos personal, menos bases, menos generales y coroneles, por consiguiente menos carros, subcontratar la salud, ser mas eficientes en las compras, etc.

De una vez por todas sincerémonos  y reestructuremos nuestra Fuerza Aérea desde adentro, quitemos la grasa a esta águila que quiere  volar alto y rápido, sino otros lo van a ser por nosotros...y nos va a doler.